30 de junio de 2011

ANALISIS POSTERIOR AL TERREMOTO DE LORCA



Una vez conocidos los efectos reales del seísmo sufrido en el municipio de Lorca (Murcia), el día 11 de Mayo de 2011, después de los acontecimientos posteriores y desde el análisis sosegado, estamos en condiciones de complementar nuestra ENTRADA ANTERIOR y sacar conclusiones sobre la seguridad de la edificación española.

Haga click AQUI para acceder a un interesante dossier de edificio dañados

Según se estima en diversos medios de reconocida solvencia, los daños sufridos por los edificios de Lorca se cuantifican como sigue:

-          El 60 % de los edificios han sufrido daños de diferente gravedad.

-          El 30 % han sufrido daños estructurales de tipo moderado y entre éstos un 10% han sufrido daños estructurales tan graves que han provocado el colapso o la demolición inmediata.

Por lo tanto y como punto de partida de nuestro humilde análisis, entendemos que el terremoto de Lorca produjo (sobre el total de los edificios) los daños que a continuación se indican:

-          El 40 % de los edificios no sufrió daños reseñables.
-          El 42 % de los edificios sufrió daños no estructurales, pero en muchos casos afecto a la habitabilidad.
-          El 16 % de los edificios sufrió daños estructurales reparables.
-          El 2 % de los edificios colapsó o sufrió daños estructurales irreparables.

Posteriormente al sismo, en aplicación de la norma sismorresistente de obligado cumplimiento NCSE-02, la administración competente inició el reconocimiento de todos los edificios del municipio de Lorca, lo cual además de representar un esfuerzo épico para todos los técnicos que tuvieron que determinar el estado de afectación y el grado de seguridad en el 60% de los edificios de un municipio de 100.000 habitantes; supuso la evacuación masiva en las primeras horas y durante días de los habitantes, posteriormente irian regresando a sus hogares según se iba autorizando por las autoridades.

El escenario de gran cantidad de evacuados y la existencia de edificios colapsados o con demoliciones inminentes fue utilizado por los medios de comunicación para plantear el debate sobre la desprotección de los españoles en caso de seísmo, argumentando en ocasiones deficiente construcción, la coincidencia electoral no sosegó, sino todo lo contrario, la tragedia sufrida por los lorquinos.

Resulta extraordinariamente clarificador y descriptivo el FORO de soloarquitectura,  donde durante días se ha ido desarrollando un interesante  “hilo”, al que se han ido uniendo técnicos inspectores de los edificios de Lorca, por lo que se puede afirmar que es uno de los foros más ricos en información real y con conclusiones técnicas contrastadas. De esa fuente hemos bebido en “Servicios y Asesoramiento Técnicopara analizar los daños y llegar a las conclusiones que al final se citan.
Es importante indicar que los registros sismológicos en Lorca indicaron una aceleración pico de 0.367g, es decir tres veces la previsible por la norma para Lorca (0.12g), lo cual indica que el 82% de las estructuras han asumido la energía sísmica de forma satisfactoria.

Se ratifica la tesis de que el 42% de los edificios han sufrido daños no estructurales, agrietamientos, desplomes de tabiques o divisiones, desplome de antepechos, chimeneas, etc. La proyección de objetos al vacío en el momento del seísmo, ha sido la causa de las victimas mortales y de la mayoría de los heridos.

La imagen adjunta corresponde a un polideportivo en el que se aprecia un peto de cubierta liviano y no anclado al forjado,la sacudida sísmica lógicamente ha provocado el desplome de la fábrica. Este daño ha sido muy abundante y no atiende las recomendaciones de la NCSE-02.




En cuanto a los daños estructurales, hay que destacar la gran cantidad de edificios históricos que no han soportado los movimientos horizontales y verticales súbitos, los muros de piedra y los elementos de menos rigidez (campanarios, bovedas, etc.) han sucumbido al terremoto y se han producido daños de mucha entidad en el patrimonio histórico  de Lorca; por este aspecto queda probada la especial intensidad de este movimiento sísmico frente a los ocurridos en últimos tiempos.



Sobre los edificios recientes o modernos con daños estructurales, se han producido daños importantes e incluso colapsos en construcciones en periodo decenal; lo cual hace pensar en que han existido actuaciones, quizás negligentes,  no ajustadas a norma y por ello podrían responder los responsables de proyecto y de ejecución.

La imagen adjunta podría ser el referente de edificio reciente dañado estructuralmente y sin posible reparación, el uso de "pilares cortos" en su base está totalmente desaconsejado por la norma y la buen practica sismorresistente.

Los daños estructurales que han provocado colapsos o derribos inminentes, generalmente se han debido a diseños y/o soluciones constructivas inadecuadas para una zona sísmica como Lorca, escasa utilización de elementos verticales rígidos como pantallas, abundantes errores en  armadura de cortante en pilares de planta baja y destaca el uso y fallo de “PILARES CORTOS”; desaconsejados por la norma NCSE02 se comprueba que en una zona sísmica como Lorca se han ejecutado y lógicamente han fallado con el consiguiente colapso estructural.

Se intuye una cierta relajación, posiblemente por falta de experiencia en situaciones sísmicas, por parte de los proyectistas y directores de obra, en cuanto a que se pueden haber limitado a justificar la norma y se han olvidado de aplicar y garantizar la necesaria ductilidad propugnada por la norma.

Se confirman las conclusiones de nuestro “post” anterior, en cuanto a que la “Norma de Construcción Sismorresistente NCSE-02” se ha comprobado válida, ya a que los daños estructurales, normalmente se deben a soluciones que no se ajustan a las recomendaciones de la norma NCSE-02 y los colapsos se han producido en edificios con patologías previas o vulnerabilidades previsibles como edificaciones con muros de carga.

 No obstante, es evidente que si pensamos en futuros seísmos hay que mejorar y  debemos tomar CONCIENCIA SISMORRESISTENTE, tanto los técnicos como el resto de la sociedad, por lo que a modo de conclusión se podría pensar que:


-          Los daños producidos estructurales y no estructurales, así como las victimas mortales, han sido más abundantes de lo que se podría esperar en un país desarrollado.

-          El buen diseño estructural en zonas sísmicas no solo consiste en realizar el mejor estudio dinámico, sino que además, se debe prestar mucha atención a la organización estructural REAL que ofrezca el grado de ductilidad estimado en cálculo; y sobre todo un análisis cuidadoso y detallado de las uniones que garanticen un  comportamiento dúctil en caso de movimiento sísmico.

-          Especial atención merece el cálculo y ejecución a cortante de elementos verticales en plantas bajas de edificios y la conveniencia de contar con núcleos rígidos o pantallas que resuelvan la vulnerabilidad de esta planta, en el caso de un edificio con planta baja diáfana y con altura importante (planta blanda) el cuerpo superior actúa como un péndulo invertido en el momento de la sacudida sísmica e induce a los pilares en planta baja a deformaciones y esfuerzos inadmisibles.

-          La obra secundaria debe ser diseñada y ejecutada de forma que se garantice su estabilidad, mediante los enlaces a la estructura precisos, de forma que se evite que el elemento salga despedido en caso de sacudida sísmica.

-          La sociedad y los medios de comunicación deben ser conscientes, de que la ausencia de daños materiales ante un movimiento sísmico de la intensidad del sufrido en Lorca es inviable económicamente.

-          Quizás la administración debería plantearse en zonas sísmicas la necesidad de controles específicos que garanticen condiciones sismorresistentes aceptables en proyecto y en ejecución, además de la inspección y actuación preventiva en edificios históricos.

-      Se debe fomentar y poner en práctica procedimientos de Autoprotección en poblaciones con riesgo sísmico, de esa manera quizás se podrían evitar  parte de las víctimas mortales por caida de escombros,  como las producidas por el terremoto de Lorca del día 11.

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